Las nuevas tecnologías llevaron a la creación de una nueva terminología en el mundo empresarial, así como en el cine, se pasó del 2D al 3D y ahora al 4D. En los negocios, desde hace un tiempo surgieron términos como: Business 2.0 o Web 2.0, haciendo alusión a una nueva forma de ver y aplicar las herramientas virtuales a las empresas.
Lo más curioso es que el principal objetivo de toda esta nueva corriente era acercar más a los clientes actuales y potenciales con las empresas. Es por eso que se le dio mucha importancia al uso de las redes sociales, a las consultas en línea mediante chats y a las ventas virtuales. Una empresa podría no tener un espacio físico, y aun así tener presencia, debido a su participación a través de Internet.
Pero a pesar de esto, en este tiempo donde las comunicaciones han evolucionado, al extremo que una persona no puede estar separada de su celular, tendríamos que reflexionar sobre la pregunta ¿Las tecnologías nos estar acercando o alejando de las personas?
Vemos casos donde los clientes van a realizar algún reclamo o consulta en persona, con la esperanza de buscar una solución inmediata, y se encuentran con la respuesta: ¡Envíe un e-mail a la dirección zzz@yyy.com! O ¡Comuníquese al número 555-YYY! A veces hasta las mismas empresas proveen de centrales telefónicas (lo vemos en bancos y en aerolíneas), donde el usuario se acerca a una persona para ser atendida, y esta de inmediato lo envía a la zona donde se encuentran teléfonos, para que se comunique con una operadora que le solucione el problema.
¿Las tecnologías son buenas? La respuesta es un rotundo y evidente: Sí, pero estas no nos pueden llevar a desvincularnos totalmente del trato personalizado con los clientes. Las redes sociales son un medio para facilitar el acceso a la información, por eso las empresas se ven en la necesidad de crear puestos de Community Managers que tengan la responsabilidad de interactuar constantemente con los clientes, dando respuesta a las consultas en tiempo real, ya que hoy en día, todo usuario quiere encontrar una respuesta en la web, y esta es una manera de marcar participación.
Una empresa no existe si no tiene una página web, una fan page en Facebook o una cuenta en Twitter. Hoy vemos que muchas de las ventas se realizan mediante las redes sociales. Estas se han convertido en uno de los mejores mecanismos de venta de los microempresarios, que son aquellos que están empezando la aventura de hacer empresa. Así que no olvide de marcar presencia en la red, pero, no caiga en el error que hemos caído todos al depender tanto de la tecnología y olvidarnos de interactuar con las personas en vivo y en directo. Recuerde que en el trato personal la tecnología ayuda, pero no reemplaza. ¡Que tenga una excelente semana y que Dios le bendiga!
© Guillermo Cabanillas Holguín, 2015. Puede reproducir y distribuir este material, siempre que sea sin fines de lucro, sin alterar su contenido y reconociendo su autor y procedencia