Competencias para una mejor gestión

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Es inaudito encontrar en una oficina personas que no puedan redactar un documento, que tengan faltas garrafales de ortografía y que encima ostenten un título profesional, perteneciendo muchas veces a carreras de letras. En el sector público encontramos gran cantidad de personas que ingresaron a laborar por padrinazgo político, asignándoles un trabajo sin tener en consideración sus competencias profesionales. Lamentablemente al contar con personas que no cuentan con la preparación para asumir determinadas funciones, las organizaciones ven afectados sus resultados.

El sector privado no es ajeno a las falencias que vienen como consecuencia de no contar con el recurso humano entrenado para asumir responsabilidades. Se habla por eso de habilidades “blandas” y “duras” que son fundamentales para poder alcanzar las metas. Por mucho tiempo las empresas se preocupaban por llenar de conocimientos a sus empleados, con nuevas técnicas, metodologías e ideas para hacer las cosas. Pero hoy en día existen aspectos más importantes antes que enseñarles a realizar un Balance Score Card, o presentar una idea de negocios en una matriz Lean Canvas.

Habilidades como el saber expresar una idea, el manejar apropiadamente las redes sociales, el saber redactar un documento; y actitudes como trabajar equipo con creatividad, asertividad y proactividad, pueden marcar la diferencia en las personas. De la misma manera, el contar con una apropiada inteligencia emocional para adaptarse a los cambios, y mantener un equilibrio entre las actividades en las diferentes áreas de la vida, contribuirán de manera efectiva a lograr resultados en las organizaciones.

Todo gerente tiene en mente el perfil del trabajador ideal y debe invertir en formarlo. Estos detalles que se cree que cada colaborador ya los tiene en cuenta por sentido común, los directivos deben darle mucha atención, y preocuparse por desarrollarlos en su gente. Lo más sencillo es descartar a las personas, sin darles la oportunidad de mostrar lo mejor de sí. Toda organización cuenta con “diamantes en bruto” con talentos ocultos que tienen que ser descubiertos, pero mucho dependerá de las personas que lideren el proceso de encontrarlos entre su propia gente.

¡Que tenga una excelente semana! ¡Dios le bendiga!

©Guillermo Cabanillas Holguín, 2016. Puede reproducir y distribuir este material, siempre que sea sin fines de lucro, sin alterar su contenido y reconociendo su autor y procedencia.