Un gran error es pensar que todas las personas están en capacidad para solucionar todos los problemas. Asimismo, es injusto pensar que si una persona no rinde en un área, tampoco lo hará en otra.
Hagamos el juego imaginario que tenemos a cuatro personas ubicadas en diferentes lugares de la ciudad, y queremos convocarlas a todas en un mismo punto. El detalle es que no podemos decirles solo el lugar, ya que son nuevas en la ciudad y no sabrán cómo llegar. De la misma manera si les damos una instrucción idéntica a las cuatro personas, tampoco sería una solución efectiva, ya que la ubicación de cada una es diferente. Entonces para lograr que todas coincidan en el mismo sitio, tendré que dar indicaciones individuales y quizás hasta prepararles un mapa personalizado acorde a la ubicación del momento. En conclusión, el punto final será el mismo, pero la manera de llegar será disímil para cada persona.
Esta es una alegoría para poder explicar el proceso de alineamiento en una organización. Ese punto de encuentro final, sería equivalente al objetivo que se quiere alcanzar. Las personas representan a los empleados, sus ubicaciones iniciales son equivalentes a las competencias personales y profesionales que tienen cada uno. Y el mapa o instrucción simboliza la estrategia para alcanzar el objetivo.
El principal componente de las organizaciones son las personas, y cada una es un mundo independiente, compuesto de ideas, aspiraciones, motivaciones y sobretodo competencias. Por lo tanto la forma de abordar a cada una también será distinta. Un gran error es pensar que todas las personas están en capacidad para solucionar todos los problemas. Asimismo, es injusto pensar que si una persona no rinde en un área, tampoco lo hará en otra.
El reto de un gerente líder es tener la capacidad para identificar las competencias de cada persona, y lograr ubicarlas en el puesto correcto acorde al desempeño de cada una. Existen casos de directivos que llegan a asumir un puesto importante en una administración, y su respuesta más fácil es: “Aquí no puedo hacer nada, porque no tengo a las personas apropiadas para cumplir los objetivos.” Y ni siquiera ha realizado un diagnóstico de la realidad, levantando un inventario de conocimientos, habilidades y actitudes que tienen los trabajadores actuales.
Una correcta alineación del equipo de trabajo, permitirá alcanzar y superar las metas de una institución.
Con el capital humano que cuenta, puede realizar una gestión que supere expectativas, simplemente haciendo algunos cambios. Similar como en el fútbol, vemos que existen jugadores que los ubican como delanteros, no meten goles y ya los juzgamos como incompetentes. Pero después el director técnico hace un cambio táctico de posición. En ese momento quizás descubrimos que contábamos con un extraordinario defensa, que estaba escondido pero aún no se le había dado la oportunidad de mostrarse en el lugar correcto.
Una correcta alineación del equipo de trabajo, permitirá alcanzar y superar las metas de una institución. Es labor de todo directivo plantear las estrategias necesarias para encaminar al equipo a lograr los objetivos, sin despreciar a nadie. Sin darnos cuenta, muchas veces podemos lograr cosas sin que nadie sobre. ¡Que Dios le bendiga!
© Guillermo Cabanillas Holguín, 2015. Puede reproducir y distribuir este material, siempre que sea sin fines de lucro, sin alterar su contenido y reconociendo su autor y procedencia.