El legado que se siembra dará sus frutos con nosotros o sin nosotros. Ese anhelo tarde o temprano puede hacerse realidad, porque para que una meta se cumpla, se necesitan soñadores.
Existen historias maravillosas de emprendedores que las hemos leído muchas veces, y cada vez que las recordamos, nos dan un nuevo aire de inspiración para salir adelante. Grandes emprendedores, que pasaron por situaciones similares o peores que nosotros, motivan a proyectarse uno mismo, para rescatar aquellas cualidades necesarias para completar la fórmula del éxito.
A veces parece que todo está perdido, que es demasiado tarde para empezar, y que estamos condenados a terminar nuestros días en la rutina que nos absorbe siempre. Creemos que el tiempo pasa y ya no es momento de soñar, que ya se pasó la media de la esperanza de vida que las estadísticas nos muestran en sus estudios. Entonces, viene el desánimo y el pensamiento de que no tiene sentido soñar con algo que probablemente ni siquiera se llegue a disfrutar. Tener una idea en la mente, y dar los primeros pasos, ya permite empezar a vivir y trascender con ese sueño sin importar el límite de la vida. El legado que se siembra dará sus frutos con nosotros o sin nosotros. Ese anhelo tarde o temprano puede hacerse realidad, porque para que una meta se cumpla, se necesitan soñadores.
Historias extraordinarias que encontramos por ejemplo en la Biblia, donde aquel soñador Rey David tenía el anhelo de construir un templo para Dios, si bien es cierto, no llegó a construirlo, pero sí dejó sentadas las bases del proyecto, para que posteriormente fuera construido por su hijo Salomón, en la era más gloriosa y próspera de Israel, que era admiración de las naciones de la época.

En el pasado siglo XX, la historia de Walt Disney trasciende el tiempo. El sueño y creatividad de Walt sigue dando frutos a pesar de haber fallecido hace medio siglo. Hoy The Walt Disney Company tiene un conglomerado de inversiones, productos y servicios en diversos rubros. Walt aún en vida participó en la inauguración de la aún no terminada Disneyland en Anaheim, California. Pero su visión era tan grande, que años después aún sin su presencia física, se construirían nuevos parques de atracciones bajo el mismo concepto. Estamos en el 2015, y este sueño sigue avanzando, tanto que a fin de año está prevista la apertura de Shanghai Disneyland en China, el segundo parque de Disney en este país.

Ray Kroc de 52 años, un gran vendedor de máquinas para elaborar milkshakes. Después de casi una década en este empleo, es atraído por el negocio de los hermanos Dick y Mac McDonald, quienes le habían hecho un pedido de ocho máquinas en una época en que muchos negocios de comida cerraban. Al quedar impresionado por el método de ofrecer comida rápida, fue el creador del modelo de la franquicia que se encuentra en casi todos los países del mundo. Ray falleció en 1984, pero sus ideas se siguen expandiendo, ya que cada día se apertura un nuevo McDonald´s en el mundo.
Existen muchas historias de emprendedores, que no consideraron el tiempo como un obstáculo para emprender. Todo lo contrario para ellos nunca fue tarde, y tampoco lo es para nosotros. ¡Que Dios le bendiga y guíe!
© Guillermo Cabanillas Holguín, 2015. Puede reproducir y distribuir este material, siempre que sea sin fines de lucro, sin alterar su contenido y reconociendo su autor y procedencia.